lunes, 24 de agosto de 2009

La vida se trata de separaciones


Nací en un pueblo, muy parecido a Comala, con sus calles polvorientas y la mayor parte del tiempo secas, arribé al mundo en el seno de un familia muy particular, como todas las familias, conformada por mi mamá: Jose, mi papa: Arturo, mis abuelos: Artemio(paterno) Hipolito (materno), mis abuelas Aurora (paterna), Carmelita (materna), tuve la fortuna de que cuando yo nací, ya tenia un hermano, Artemio, como el abuelo... Sumándose un chorro de tias, tios y primos que complementan con sus vidas la mia e indirectamente han contribuido a que yo sea lo que soy.
Mis abuelos paternos no fueron los tipicos consentidores, de ellos aprendí que en la vida cada uno se forja el bienestar a base de trabajo, o en otras palabras, que todo lo que podamos esperar de la vida depende unicamente de nosotros.
Crecí escuchando la música del abuelo Artemio; un hombre lleno de defectos que nunca me mostró alguno, me sentia muy feliz cuando en mi infancia el me sentaba en sus piernas y dejaba que mis manitas recorrieran una y otra ves los caminitos que los años le habian obsequiado en el rostro. Solo comparti con él 11 años, insuficientes para haberle aprendido toda su sabiduria, pero así es la vida, y nos separó, porque le permitió a él morir y dejar vivos sus recuerdos....
Cuando el abuelo murió Aurora la abuela, no fue la tipica viuda que se deprime y desea morirse junto con el esposo, ella me enseñó que la vida es sumamente bella cuando se ha sufrido lo suficiente, mi abuela me enseñó el verdadero valor de una mujer, no como madre, ni como esposa protectora de los interese de los demás, sino como persona, que lucha por si mísma ayudando a otros.... me enseñó que la sinceridad es un valor escencial en quien está en constante búsqueda de la felicidad, era sabia mi abuela y mi abuelo también aunque agosto y la vida nos hayan separado... fue un 19 de agosto cuando murió el abuelo, y un 23 la abuela, es por eso que agosto no me gusta, porque me recuerda que la vida me ha separado de dos pilares fundamentales, aunque tengo la certeza, que la única que separa es la vida, y algún día la separación ya no será, porque estaremos en la mísma condición alimentando gusanos...
Los quiero abuelos, y los tengo presentes gracias por todo lo dado....

jueves, 20 de agosto de 2009

Canción


Prestame tu gusto musical, presntame un par de canciones, dimé el nombre de tu artista favorito y quizá lo añada a mi repertorio.....
La mayoria de la música que me gusta a llegado a mi así, porque alguien me la ha presentado, amo el rock, y cada día descubro cosas muy buenas en éste género.
Aunque mis amigas Keren y Marlene digan que tengo gustos raros y no tengamos el mísmo concepto, ni gusto por lo que hacen nigga y otros reguetoneros.
Pero ahora se que no soy tan extraña, así como yo hay muchos que gustamos de esas exentricidades del rock y agradecemos que Existan Calamaro, Bunbury, Páez, Urrutia, Ferreiro, Cerati, etc, para escribir y adornar con música lo que ni yo, ni muchos otros podemos expresar en una canción.

jueves, 13 de agosto de 2009

Que encierren a los perros

5 de agosto de 2009, 5.30 am. Camino anclada, bajo el fuerte brazo de un hombrecito, por una calle larga de un pueblo, en el que la vida pasa sin sobresaltos.
Esa noche, acudí a la reunión pactada de antemano, desde siempre, con los amigos de toda la vida, esos que son mis amigos, desde el momento mismo en que mi madre me concibió.
Después de beber mucha cerveza y algo de tequila, de "bailar" un par de canciones con esa única persona que me perdona mi descoordinación desde hace dos años, tres, cuatro o igual y de toda la vida; Después de ponerme al tanto de la vida de los entrañables, de los que aunque lejos se recuerdan, se quieren y se les desea vivan y dejen vivir.
Después de larga lista de anécdotas contadas en desorden, entre basafadas de un ginecólogo alcohólico en un hospital de Guadalajara, las aventuras cantinescas de un abogado mujeriego que sueña con un amor para toda la vida, la incongruente vida loca de un asalariado que ni picha, ni cacha ni deja batear, y por supuesto mi anecdotario de viajes rurales... Salí rumbo a casa, caminando, andar ese kilómetro y medio con tacones de 5 cm (Mucho para alguien que generalmente usa tenis o zapatos planos) a las 5 de la mañana y temiendo que un perro enloquecido de los mil que nos salieron al paso, se acercara demasiado y me clavara sus colmillos, valieron solo por caminar bajo ese brazo, al lado de ese cuerpo, en compañía de esas palabras...
Hacia tanto tiempo, mil palabras pendientes anudadas en la garganta, un sentimiento intacto, una vida que nos queda para tratar de seguir caminando muchas madrugadas juntos, como cuando niños, en un tiempo en que lo único que nos separaba era una cerca, infinitas veces burlada por solo una hora más de juego.
Esta ves queríamos entrar por la misma puerta, alargar la despedida, que el primer rayo de sol nos sorprendiera en esa estrecha calle, pero el embelezo de una amistad reestablecida terminó por una manada de perros echados de sus hogares, ni modos, debo pedir a los vecinos de la cuadra que encierren a sus perros o los enseñen solo a mirar y a no meterse en las conversaciones de los humanos, con sus ladridos, invitando a los que a esas horas duermen a sumarse al festín....
Tuvimos que entrar a la casa, cada quien a la suya, en puertas paralelas, con el corazón más tranquilo, con la ilusión renovada, con un camino por delante aun mas largo que el ya andado.

lunes, 10 de agosto de 2009

musical

Cada nota de la melodía seleccionada silva tu nombre, puede ser que mi imaginación se resista a renunciar a la posibilidad de que en algún momento del día me quieres.
Suene en la habitación una canción de Bunbury, Calamaro, Páez o Cerati; la letra siempre dice: no renuncio a pensar que me quieres...