lunes, 18 de abril de 2011
Despertar
De sueños en una breve memoria de tus días. De deseos imposibles postergados al amanecer. De besos reservados con sigilo para alguien que no es el que está dormido a tu lado. De paseos nocturnos por un pueblo sin gente y con muchos perros atestiguando las despedidas. De fiestas y arrebatos. De ilusiones desahuciadas antes de ser concebidas... Despertar, un deber inmediato, una tarea impostergable, ¿Cuándo será el día?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)